SERENIDAD
Noche de luna en el cielo,
noche de luna en el alma.
El cielo y el alma tienen
hondas castidades blancas,
y tiemblan con una misma
cordialidad espontánea.
Mis ojos son como estrellas
ungidas y embelesadas;
como una estrella es mi frente
inquieta, febril y pálida,
y cuando al cielo mis manos
anhelosas se levantan,
son como estrellas que abren
sus cinco trémulas aspas...
Noche de luna en el cielo,
noche de luna en el alma.
Mis pasos van por la noche
dejando una huella blanca,
que en la tierra silenciosa
es como una Vía Láctea.
Hay en mi huerto sombrio
menudas flores de acacia,
que son estrellas dormidas
sobre la noche del alma...
Florecillas como versos,
donde pusieron mis lágrimas
las perlas de su rocio,
puras, ardientes y amargas...
Noche de luna en el cielo,
noche de luna en el alma.
Como dos bellas monjitas
virginales y extasiadas
el cielo y el alma a un tiempo
rezan, sonrien y cantan.
Marciano Zurita
2 comentarios:
Que pena que no se pueda apreciar muxo lo de serenidad...lo poco que se puede apreciar esta muy bonito gracias..!
He hecho lo que he podido, supongo que habrá algún fallo, algunas palabras son difíciles de descifrar, pero así podéis leerlo...
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