CEGUERA
Tus ojos quieren guiarme
y no me dejo guiar.
¿Qué caminos pueden ellos
abrir en mi obscuridad?
Yo voy buscando las rutas
fragantes del ideal,
y esas rutas en tus ojos
nunca las podré encontrar.
Tus ojos negros y ardientes
son abismo y son volcán,
y de volcanes y abismos
yo nunca me he de guiar.
Cuando tus ojos consigan
tener la diufunidad
de las estrellas, entonces
yo me dejaré guiar.
Marciano Zurita
1 comentario:
Sin duda un gran poeta. Gracias por subir su arte en este blog.
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